¿Cómo prevenir la legionella? Seguro que has oído hablar de un patógeno llamado legionella o de la enfermedad derivada de su infección, la legionelosis. La mención a esta bacteria o sus consecuencias para la salud es habitual, ya que es un microorganismo que vive en el agua y, al colonizar espacios acuáticos, puede aparecer en nuestra red de suministro.
Sin embargo, existen protocolos de análisis y control que deben realizarse a nuestra red de suministro para evitar la aparición de este patógeno, además de medidas para saber cómo prevenir la legionella que puedes aplicar en tu propia vivienda y de las que te informamos en este artículo.
Qué es la legionella y cuáles son sus riesgos
En primer lugar, se debe saber qué es exactamente la Legionella y cómo puede afectarnos. La Legionella es una bacteria acuática que vive en un amplio margen de temperatura, entre los 20 y los 45 grados, si bien no muere hasta que el medio supera los 70.
Esta bacteria vive y se desarrolla en espacios como ríos o embalses, lo que facilita su acceso, así como la colonización, a nuestras infraestructuras de distribución de agua, si bien las características propias del agua estancada son las que más favorecen su desarrollo.
Cuando esta bacteria infecta un organismo humano, lo cual ocurre por inhalación de aerosoles o pequeñas gotas de agua (no por beber agua infectada), puede manifestarse en forma de enfermedad pulmonar, dando lugar a una neumonía, así como en forma de un síndrome febril llamado fiebre de Pontiac.
Instalaciones donde puede aparece la legionella
Para saber cómo prevenir la legionella es importante saber cuáles son las instalaciones más comunes para su aparición. Según el conocimiento acumulado en torno a la presencia y proliferación de la legionella, se consideran espacios de riesgo para su aparición distintas instalaciones que culminan en aerosoles tanto individuales, es decir, presentes en las viviendas particulares, como comunitarias.
Entre las primeras podemos encontrar duchas, grifos y especialmente aquellas instalaciones de agua caliente particulares que cuentan con un depósito donde se acumula, espacios donde se favorece que la bacteria se instale y reproduzca, y llegue a los focos de salida en forma de aerosol. Sin embargo, el riesgo de aparición de legionella asociado a la viviendas individuales no es alto.
En las instalaciones comunes el riesgo es mayor. En este caso la mayor atención se debe dirigir a los aljibes y depósitos comunitarios de agua caliente para aquellas comunidades que tienen su uso centralizado, desde donde puede llegar a todas las viviendas que se abastecen de ellos.
Cómo prevenir la legionella: Medidas en la red de tuberías
Ahora que se ha expuesto la información fundamental sobre la Legionella, podemos pasar a aquellas medidas que permitan prevenir la legionella.
Como estas se diferencian en función de las instalaciones con las que cuente cada vivienda, comenzaremos por aquellas medidas genéricas a aplicar en fuentes de aerosoles que todos tenemos en casa: grifos y duchas.
- Instala un difusor de gota gruesa en la alcachofa de la ducha para evitar la formación de aerosoles
- Desinfecta los filtros de grifos y duchas al menos anualmente, y evita la instalación de más filtros de los necesarios y, si los usas, recuerda limpiarlos frecuentemente
- Utiliza productos que eviten la acumulación de cal
- Prevén la aparición de Legionella en los grifos menos usados de la vivienda purgándolos cada 1 ó 2 semanas dejando correr el agua unos minutos
Poniendo en práctica estas 4 medidas generales, estarás previniendo la aparición de Legionella, pero veamos a continuación qué otras acciones se pueden llevar a cabo en función de las instalaciones de cada vivienda o edificio.
Cómo prevenir la legionella: Medidas en función de la vivienda o instalación
Por norma general, todas las medidas para prevenir la Legionella se enfocan en contrarrestar la acumulación de agua estancada y evitar factores que propicien su crecimiento, como determinados rangos de temperatura.
En el caso de edificios con aljibes o depósitos de agua comunitarios, la medida principal es contar con un protocolo de mantenimiento profesional de aljibes. Estos programas cuentan con la instalación de sistemas de renovación del agua, cubiertas adaptadas para evitar el calor y la acumulación de nutrientes así como rutinas periódicas de limpieza, desinfección y comprobación del estado del aljibe.
Si el edificio cuenta con una red de agua caliente sanitaria centralizada, la medida a tomar es esencialmente la misma, pues se debe contar con un protocolo de prevención de la Legionella, aunque en este caso la comunidad o empresa de control de plagas y desinfección encargada adaptará los tratamientos y limpiezas a los tanques centralizados.
Otras medidas para prevenir Legionella a adoptar en función de instalaciones más específicas que se pueden encontrar en las viviendas son:
- Seleccionar la temperatura de termos y acumuladores a no menos de 60 grados centígrados durante día y noche.
- Limpiar y desinfectar anualmente las bandejas del aire acondicionado.
- Desinfectar los jacuzzis o bañeras con hidromasaje tras usarlas.
Poniendo en práctica todos estos remedios adaptados a las instalaciones y situación de cada vivienda, edificio o comunidad de vecinos, el riesgo de aparición de Legionella será mínimo. Además, recuerda que los programas de prevención de esta bacteria deben ser realizados por profesionales acreditados y experimentados para el control de plagas.
